Lifting facial y cervicofacial

El lifting facial y el cervicofacial tienen como objetivo corregir los signos más visibles del envejecimiento en el rostro y el cuello, tales como la flacidez y las arrugas, devolviendo a la cara un aspecto mucho más estético, rejuvenecido y saludable, al revertir el descolgamiento de las estructuras faciales como consecuencia de la edad.

Es una intervención que actúa sobre el conjunto del rostro, eliminando tejido sobrante y grasa, tensionando los músculos faciales y redistribuyendo y estirando la piel.

Antes de la cirugía:

En una primera visita, será necesario un completo examen médico del paciente con el fin de detectar cualquier posible contraindicación para realizarse el lifting. Además de su estado de salud general, el cirujano evaluará su estructura facial, así como la calidad de su piel, y le preguntará sobre sus hábitos cotidianos, ya que existen algunos, como el tabaco o determinada medicación, que será necesario suprimir en los días o semanas previas y siguientes a la intervención con el fin de asegurar los mejores resultados.
Del mismo modo, el cirujano se informará sobre sus expectativas -los resultados que espera obtener- y dará toda la información necesaria sobre la intervención -tipo de anestesia, técnica, duración, riesgos y beneficios-, además de marcarle las pautas necesarias a seguir en los días previos a la cirugía.

La intervención de lifting facial

El lifting facial se ejecuta en una única intervención y en un centro hospitalario, dura entre 3 y 5 horas y se hace bajo anestesia local y sedación, si bien en los casos que el lifting sea cervicofacial y abarque también el cuello puede aplicarse anestesia general.

Básicamente, consiste en el reposicionamiento de las capas musculares, la piel y la grasa del rostro y cuello, retirando el tejido sobrante y logrando un efecto de «estiramiento» cutáneo que elimine las arrugas y pliegues de la piel, pero con resultados muy naturales. Para ello se aplica una incisión en la zona de las sientes y por debajo del pelo, para disimular cualquier cicatriz, y se va extendiendo por el cuero cabelludo hasta detrás de la oreja. También puede ser necesaria una incisión en el mentón si el cuello requiere de un tratamiento especial. De este modo, las cicatrices quedan perfectamente camufladas y con el tiempo acaban siendo prácticamente imperceptibles.

Con el fin de lograr unos resultados naturales y duraderos en el tiempo, el cirujano también actuará sobre la grasa de la cara, así como las estructuras musculares e incluso las óseas.

Recuperación del lifting facial

Tras el lifting facial, el paciente deberá permanecer hospitalizado uno o dos días y presentará un rostro más o menos hinchado en función de la cirugía y de sus características anatómicas. No obstante, de manera habitual el postoperatorio no es ser doloroso y es totalmente controlable con analgésicos habituales. A los 4-5 días de la cirugía se procederá a retirar los puntos de sutura de los párpados, y una semana después del lifting se hará lo propio con los del resto de la cabeza.

La inflamación del rostro y los posibles hematomas pueden alargarse durante unas semanas, pero es algo totalmente normal. Por su parte, las cicatrices puede que tarden un poco más, pero con el tiempo serán prácticamente imperceptibles.

Respecto a la reincorporación a la vida normal del paciente, se recomienda no trabajar ni hacer esfuerzos bruscos durante al menos dos semanas, y no exponer la piel del rostro al sol o a rayos UVA durante al menos tres meses.

Para conocer el precio definitivo del tratamiento, es necesario ponerse en manos de nuestro especialista y tomar una primera consulta gratuita con él. De esta forma obtendrás información sobre el tratamiento y podrás comunicarle al especialista cuáles son tus necesidades y/o expectativas. Finalmente se podrá establecer un precio personalizado.

No hay una edad concreta. Es el paciente quien elige el momento oportuno en función de los efectos del paso del tiempo en su piel.

No. Sin embargo, es normal que debido al proceso inflamatorio propio de una cirugía tan extensa y en una zona tan sensible a los cambios, se pueda ver extraño frente al espejo. No obstante esa sensación irá remitiendo con el tiempo.

De manera habitual, dos o tres semanas después de la cirugía estará en condiciones de reanudar su vida social y laboral de manera totalmente normal, con resultados naturales.

No. Se puede controlar perfectamente con analgésicos, si bien es cierto que en los primeros días si pueda ser un poco molesta tanto la hinchazón como la sensación de tensión de la piel.