Requisitos previos

En primer lugar, deberás contar con un Índice de Masa Corporal (IMC) igual o superior a 40 (indicador de la existencia de obesidad mórbida). Sin embargo, las personas con un IMC mayor o igual a 30.

Antes de llegar al momento de la intervención, será muy probable que debas seguir una dieta abundante en proteínas y baja en calorías durante varias semanas.

Fase quirúrgica

La operación se iniciará con la aplicación de anestesia general. Una vez que dicha sustancia haya hecho efecto, realizaremos una pequeña incisión en el abdomen, a través de la cual suministraremos dióxido de carbono, lo que permitirá separar los órganos de la pared abdominal.

Este proceso podrá llevarse a cabo en 1 hora y requerirá permanecer hospitalizado durante 1 o 2 días, a efectos de realizar el control de los resultados y evaluar el progreso en la recuperación.

Fase postoperatoria

El paciente deberá guardar reposo absoluto por un lapso mínimo de una semana. Durante este tiempo, es probable que se presente dolor de intensidad variable y molestias en la zona. Asimismo, el paciente deberá seguir una dieta líquida.

Una vez transcurridos los siete días desde la operación o el tiempo que indique el médico tratante, podrás retomar tus actividades habituales siempre que estas no involucren la realización de esfuerzos físicos excesivos.