El balón gástrico es un tratamiento de reducción de estomago sin cirugía contra la obesidad moderada.
Su objetivo es reducir la cantidad de alimentos que se ingieren, dando como resultado una pérdida de peso totalmente natural y llevando una vida normal.

La técnica del balón gástrico consiste en la introducción de un balón completamente plegado a través de la boca y hasta llegar al estómago, por vía y supervisión endoscópica. Una vez en el estómago se despliega llenándolo de una solución salina hasta alcanzar el volumen deseado para cada caso, en función del paciente. El procedimiento dura unos 15-20 minutos durante los cuales el paciente permanece sedado, pero al no ser necesaria incisión alguna no deja ninguna cicatriz.

A partir de ese momento el paciente podrá realizar una vida absolutamente normal, con la diferencia de que tendrá mayor sensación de saciedad, reduciendo el apetito y la ingesta de alimentos. Con el fin de prolongar los resultados, el paciente deberá someterse a una reeducación alimentaria con un nutricionista, que deberá seguirla una vez finalizado el tratamiento.

• Tener más de 18 años
• Tener obesidad con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más
• No haber obtenido resultados con dietas o ejercicio
• Estar dispuesto a cumplir un programa profesional de alimentación supervisado médicamente

• Pérdida significativa de peso desde el primer día
• Sensación de saciedad, menor apetito y menos ingesta de alimentos
• Recuperación muy rápida (apenas inexistente)
• No requiere cirugía ni deja cicatrices
• Técnica mínimamente invasiva, sin hospitalización
• Permite recuperar un estado físico saludable
• Permite controlar o eliminar otras patologías asociadas a la obesidad
• Aumenta la autoestima y rebaja la ansiedad
• Resultados duraderos gracias a la reeducación alimentaria durante el tratamiento

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Estos tratamientos de reducción de estómago sin cirugía, se diferencian entre ellos en varios aspectos. En primer lugar, la duración, mientras que un balón intragástrico requiere que el paciente lleve puesto el balon durante 6 o 12 meses, el balón gástrico ingerible tiene una duración aproximada de hasta 14 semanas. Por otro lado, también difiere el peso perdido, con el balón intragástrico el paciente puede perder hasta 35 kg mientras que con el ingerible se puede perder hasta 12 Kg. La elección de uno u otro, dependerá de las necesidades de cada persona.

En los primeros días el paciente deberá mantener una dieta líquida dictada por el nutricionista. En las primeras semanas se realizará una transición de alimentos sólidos a líquidos, siguiendo las pautas del nutricionista y empezando por una dieta semiblanda.

Tras la retirada del balón gástrico 12 meses el paciente, gracias al programa de seguimiento nutricional, médico y psicológico durante un año, se habrá adaptado a unos hábitos de vida saludables y habrá completado su reeducación alimentaria.